COMUNICADO DEL CSOA “LA REDONDA”
Represión a los movimientos sociales y la disidencia política. Ataque al CSOA La Redonda de Granada
El CSOA La Redonda de Granada, situado en Camino de Ronda 190, fue registrado por la policía nacional el pasado 30 de marzo de 2015. A las 6 de la mañana, según testigos, la policía entraba en el espacio destrozando la puerta, sin mostrar la orden judicial a las personas vinculadas al espacio que acudieron tras ser informadas por las vecinas del barrio.
Ese día la Policía Nacional entraba en varios centros sociales y vivienda realizando un total de 17 registros en Palencia, Madrid, Barcelona y Granada. Durante los registros se requisó material y dinero, la operación se cerró con 39 detenciones, 15 de las personas detenidas fueron acusadas de pertenencia a organización terrorista, las otras 24 fueron acusadas de resistencia a la autoridad o usurpación y fueron puestas en libertad dos días después. De las 15 personas acusadas de pertenencia a “organización criminal con fines terroristas”, 10 de ellas fueron puestas en libertad a la espera de juicio y 5 entraron en prisión preventiva el día 1 de Abril. Actualmente siguen encarceladas.
Esta operación policial a nivel estatal se enmarca dentro de lo que han denominado “Operación Piñata”, dirigida por el juzgado nº 6 de la Audiencia Nacional, así mismo está relacionada con la “Operación Pandora” en la que se detuvo a 11 personas el 16 de Diciembre de 2014.
La máquina represiva necesita nuevas enemigas para seguir justificándose
Estas operaciones dirigidas a colectivos e individualidades antiautoritarias, es decir, que no creen en el estado ni en el capital y en ninguna forma de dominación existente promovida por la cultura capitalista, responden a la intención del Ministerio del Interior de crear un nuevo “enemigo interno” para reforzar la sensación de alarma sobre la población y así hacer necesaria la existencia del Estado y las fuerzas de seguridad. La creación de un “enemigo interno” justifica, de cara a la sociedad, cualquier ataque a las libertades y a la intimidad de las personas.
¿Por qué elaborar nuevas leyes represivas ahora? Esta estrategia se enmarca en el actual momento histórico que se está viviendo en Europa, con una crisis interna de deslegitimación de las instituciones. Concretamente en el Estado Español, la deslegitimación de las instituciones es patente en toda la sociedad con un descreimiento de todos los sistemas que componen el Estado y que, el estado puede interpretar como foco de posibles y futuros momentos de ruptura. Dada la evidente incapacidad del sistema para hacer frente a este contexto, al gobierno sólo se le ocurre reducir también el derecho a la protesta y a la opinión crítica: la Ley Mordaza, la reforma del Código Penal y la creación de nuevas amenazas terroristas.
Con este fin y teniendo en cuenta las elecciones generales de finales de este año, entendemos que esta ola represiva es también una estrategia electoral del gobierno para movilizar a su electorado y seguir promoviéndose como garante del orden social y democrático al tiempo que sigue intentando distraer a las ciudadanas de las cuestiones realmente importantes en la actualidad.
La construcción del enemigo terrorista: las leyes que definen el objetivo a someter.
Ya a finales de los 90, con la reforma del Código Penal de 1995, del gobierno de Aznar, se cambiaron las condiciones para encajar en la etiqueta de “terrorista” a cualquier individuo o colectivo que tuviera la intención de “subvertir el orden constitucional o alterar gravemente la paz pública”, es decir, de rebelarse. Una vez desmantelados los GRAPO y con el abandono de las armas por parte de ETA, la maquinaria político-judicial necesita autojustificarse. Los enormes recursos humanos y económicos volcados en políticas represivas son usados ahora para aplastar cualquier tipo de disidencia.
El Estado ha diseñado un amplio abanico legal para reprimir cualquier forma de protesta en las calles, desde la desobediencia civil hasta el sabotaje y la acción directa. Para ello ha creado todo un corpus legal que, en todos los casos, agrava las multas y las penas sobre quienes protestas.
Estamos asistiendo a la transformación del estado de derecho en un estado de excepción, donde se juzga a las personas no por la comisión de delitos, sino por tener un pensamiento disidente.
En este sentido, la legislación antiterrorista posibilita la vulneración de los derechos de las personas en el marco de la investigación policial; ampliando los días de detención y el tiempo de incomunicación, suprimiendo el derecho a la libre elección de abogada, de asistencia médica y comunicación a familiares. También se amplía el tiempo en prisión preventiva, pudiendo. En caso de terrorismo, se aplica el secreto de sumario que vulneraria el derecho básico a la defensa.
Más aún, la legislación antiterrorista permite a la policía llevar a cabo medidas de excepción, como los registros con nocturnidad y alevosía, sin previa comunicación y sin testigos, destrozando los inmuebles. También permite el seguimiento de personas, las escuchas telefónicas indiscriminadas y las detenciones vulnerando cualquier derecho contemplado en la legislación ordinaria.
Los medios de comunicación oficiales: promotores de la alarma social.
Una vez más, los medios y las agencias de información, como empresas que son, responden a intereses políticos y empresariales. Los periodistas adscritos a las notas de prensa policiales, vuelven a vulnerar la presunción de inocencia, a crear la alarma social necesaria para encarcelar a las detenidas y a no contrastar los hechos descritos con todas las partes implicadas, dando una información sesgada de lo ocurrido.
Estos medios de comunicación, son una herramienta para reforzar las estructuras del poder, cuyo objetivo es perpetuar el imaginario colectivo en el que se identifica al anarquista con el terrorista, donde se está escribiendo, con toda naturalidad, y sin pruebas ni acusaciones firmes, que las personas que fueron detenidas pertenecen a una organización armada.
Registros a centros sociales okupados: nueva herramienta represiva para criminalizar espacios combativos.
Esta ola represiva, aplaudida desde los medios de comunicación oficiales, supone a su vez un intento de criminalización de los espacios combativos como los centros sociales okupados, habiendo sido registrados 6 de ellos en esta operación. En un artículo aparecido el día 31 de marzo, en el periódico ABC, señalaba los Centros Sociales Okupados como herramientas de financiación del nuevo enemigo acuñado como “anarcoterrorista”, comparándolo con las herriko tabernas en el caso vasco.
De este modo, pretenden manipular la imagen política de los centros sociales, que en realidad consiste en crear espacios de autoorganización y lucha colectiva al margen de las estructuras legales, trabajando de forma asamblearia y horizontal, si líderes. Es por ello que los espacios antiautoritarios se convierten nuevamente en foco de represión, puesto que cuestionan la lógica organizativa ofrecida desde el poder: partidos y sindicatos. Esta imagen pretende aislar a los centros sociales y al movimiento libertario del resto de colectivos sociales, con esto el estado consigue facilitar la represión al entorno libertario.
Estas absurdas afirmaciones, hechas desde su profundo desconocimiento de la realidad de los CSOAs, no dicen que el dinero recaudado se destina a la financiación de actividades de colectivos críticos, así como a la infraestructura y mantenimiento de los propios centros y de otros espacios autónomos. Si los centros sociales financian algo, es el tejido social crítico que le rodea y no esa supuesta estructura terrorista.
Concretamente desde el CSOA La Redonda podemos leer en las bases de funcionamiento: “pretendemos que este espacio sea un punto de encuentro, donde poder desarrollarnos tanto personalmente como colectivamente, donde construir también un espacio y cultura alternativas para el barrio y para cualquiera con ganas de participar, donde se generen otras formas de relacionarnos”.
¿Qué es el Centro Social Okupado Autogestionado La Redonda?
Desde el CSOA La Redonda pretendemos que las vecinas del barrio participen de las actividades que se llevan a cabo en el espacio así como dar cabida a las inquietudes de las vecinas, puesto que entendemos que el Centro Social no tiene sentido de ser si no está integrado en el tejido social del barrio de La Redonda.
En el CSOA La Redonda podéis encontrar diferentes actividades y talleres (en su mayoría gratuitos) tales como: serigrafía, taller de bicicletas, multitaller, circo, comedor vegano, autodefensa feminista, oficina de okupación, huerto, biblioteca. Puntualmente también se realizan charlas, jornadas y conciertos. Junto a este comunicado os adjuntamos el tríptico donde podéis encontrar más información de las actividades y nuestras bases de funcionamiento.
Podéis consultar más información en www.csoalaredonda.org